El artículo refleja los intentos de los ayuntamientos del valle del Alto Deba (Eskoriatza, Aretxabaleta, Arrasate/Mondragón, Oñati y Bergara) para que se retomara la actividad del Ferrocarril Vasco-Navarro que había sido suprimido el 1 de enero de 1968 por una orden del Ministerio de Obras Públicas.