(Gobierno de Navarra. Institución Príncipe de Viana, 2007) Miranda Rubio, Francisco; Geografía e Historia; Geografia eta Historia
Ante el fracaso del ejército regular en Navarra y la ocupación del territorio por
los franceses, surge la resistencia armada que será canalizada por las guerrillas,
otra forma de hacer la guerra. La guerrilla requiere una planificación mínima
para materializar las acciones bélicas, un jefe carismático y el apoyo incondi-
cional de la población, bien sea con la incorporación de voluntarios, con ayu-
das en víveres y dinero o simplemente con una colaboración indirecta.
Su composición es heterogénea, nos encontramos con eclesiásticos, nobles,
comerciantes, agricultores propietarios y estudiantes, que generalmente actua-
ban como líderes, hasta humildes campesinos, artesanos y desertores del ejér-
cito imperial. También eran diversas las motivaciones por las que luchaban.
Destacaron dos guerrillas en Navarra, la de Javier Mina “El estudiante” y la
División de Navarra liderada por Francisco Espoz.
Las guerrillas van evolucionando, las primeras carecen de una organización
bélica, más bien se trata de bandas de salteadores. A partir del año
1809
se van
militarizando, de manera que a partir de
1812
los voluntarios navarros forman
cuadros paramilitares como si fueran ejércitos reglados. Sus efectos bélicos
fueron importantes. El uso del terror contra el enemigo fue una táctica más
de la guerra. La población civil era blanco de las iras de los dos bandos.