Estudio sobre la sociedad altomedieval navarra que se engloba dentro de una de las discusiones historiográficas más vivas del medievalismo actual, el llamado 'debate feudal', y se encuadra en una de las dos grandes corrientes que lo alimentan, la 'revolucionaria' firme partidaria de la existencia de una ruptura en el orden social establecido que habría convulsionado Europa a lo largo del siglo XI, producto del imparable crecimiento agrario y en coincidencia con las transformaciones del mundo urbano. En esa línea, el autor propone para Navarra un modelo básicamente coincidente con otros análisis realizados al norte del Pirineo, y establece un principio en el que cada vez más investigadores están de acuerdo, al margen de las corrientes historiográficas a las que se adscriban; la sociedad de los reinos hispanos —al menos la navarra— no es esencialmente diferente en sus pautas de comportamiento del resto de la sociedad occidental de su tiempo.
En este trabajo se estudia el proceso abierto al prestamista judío Mirón de Bergerac que supuso uno de los momentos culminantes del alejamiento entre la corona y la mitra en una época marcada por las difíciles relaciones mantenidas por el rey Felipe III (1328-1343) y los principales funcionarios de la administración navarra con el obispo de Pamplona, Arnaldo de Berbazán.