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El otorgamiento de la gracia real en Navarra: acostamientos del estamento nobiliario navarro en el proceso de incorporación a la monarquía hispánica (Siglo XVI)

El otorgamiento de la Gracia Real, emanada de la Corona y concedida a través de la Cámara de Castilla, es un verdadera fuente de poder que utilizará el Rey para primar valores que alcanzan, a partir de este momento, mayor sentido. La lealtad, la obediencia y la prestación de servicios son algunos de los más destacados . El cumplimiento y acatamiento de estos valores propiciará y facilitará la adjudicación de la gracia distributiva, facultad exclusiva del Monarca, traducida en la concesión de mercedes, acostamientos y el nombramiento de oficiales para ocupar puestos en la Administración del Reino. De esta forma la nobleza navarra se convertirá, por lo menos una fracción importante de ella, en dependiente de la Corona, puesto que una parte destacada de sus ingresos económicos y el reconocimiento de cierto status social dependerá de estas concesiónes . Si durante una gran parte del siglo XV y comienzos del siglo XVI los monarcas navarros se encontraron atenazados y supeditados por las continuas situaciones de enfrentamiento que protagonizó la nobleza navarra, tras la conquista del Reino y su incorporación a la Monarquía Hispánica la supremacía de la Corona queda asegurada al conse guir aplicar estos nuevos valores y reconducir las fuerzas de la nobleza hacia el servicio a S.M.