La inteligencia artificial (IA), que opera en un mundo sin ley, dando forma a nuestro futuro como personas, plantea importantes dilemas de tipo ético, político y jurídico. El autor se propone observar de manera reflexiva su incidencia en el ámbito de la empresa y de las relaciones laborales e identificar los principios éticos que deben respetarse en su desarrollo y uso para preservar los derechos fundamentales.