(Universidad Autónoma de Madrid, 2014) Martínez Magdalena, Santiago; Trabajo Social; Gizarte Lana
Uno de los criterios fundamentales en la designación y administración social de los inmaduros (niños) y relegados (ancianos) es la insuficiente “autonomía personal”; la cual se basa, entre otros mecanismos, en una “funcionalidad anátomo-fisiológica” competente en las exigencias sociales cotidianas, que se pone en entredicho en la inmadurez infantil o la deficiencia cognitiva senil. En ambos extremos (infancia y vejez) la tutela está delegada, por “no nacimiento social” o “muerte social”. Comparamos la necesidad del control esfinteriano en la socialización infantil en sujetos institucionalizados con la necesidad sobrevenida del control esfinteriano en ancianos institucionalizados.